domingo, 9 de agosto de 2015

Pekin y la estafa

Pekin 

Eran las 6 de la mañana y no había podido ver cual era la parada de metro de mi hotel así que me decanté por taxi que aunque me costase 10 veces mas con la paliza que llevaba encima la verdad que iba a dar ese capricho.

Por una parte quería empezar a ver la cuidad pero por otra la verdad que estaba destrozado y necesitaba dormir, dormi 3 horas, es lo malo de querer ver mucho en poco tiempo y querer aprovechar todo el tiempo, el cansancio es algo que hay que sumar. 

Lo malo de todo el viaje. Eran las 11 y me disponía a ver la plaza de tiamanmen y aquí venia la anécdota mala del viaje. Según iba hacia allí me encontré un bar que se llamaba madrid y allí me hice una foto con uno de los dueños chinos que hablaba muy bien español, ya cuando estaba cerca de la plaza me encontré a un hombre que se puso a hablar conmigo, me dijo que donde yo iba cerraban al medio día y que si iba con el a tomar algo, le dije que si porque si estaba cerrado debía de hacer tiempo. Fuimos a un sitio cerca mientras me explicaba cosas de la cultura china, entramos en un local y me llevo a una habitación, ahí me dijo si quería tomar algo y yo dije que si, una cerveza y el se tomo un te, la cerveza era cara pero bueno, nos pusieron unos frutos secos y otra cosa que no llegue a probar, me saco una tarjeta de crédito y eso ya me empezó a no gustarme, me dijo que sacara una mía y la saque, después me dijo si quería vino y ya no estaba agusto y me quería ir de ahí, me dijo de darnos los correos y que si iba a Shanghái que estaba invitado en su casa, el té, la cerveza y lo que nos sacaron fueron 40€ al cambio, cosa que me extraño pero quise pagar porque quería salir de ahí. Ya una vez fuera y extrañado decidi volver a donde mi amigo chino que hablaba español y me dijo que era algo normal y que era poco en comparación con lo que solían sacar. La técnica siempre es la misma, ven a alguien solo y se ponen a hablar con el, normalmente una chica guapa, te preguntan de donde eres y luego te ofrecen tomar te, me encontré a varios que me lo ofrecieron y que me dieron ganas de decirles un par de cosas pero solo contestaba un no muy aclaratorio. Llegue a la plaza de tiamanmen y ahí después del palo que me habían dado decidi recurrir al ingenio, cuando fui a sacar la entrada le mostré el carnet de conducir y les dije que era el de estudiante, y... Coló! Qué pena! Lo tenía que haber utilizado antes Jejejejej

Ese día la verdad que me encontraba un poco agotado por el día que había tenido y la noche que pase. Contrate una excursión a la muralla china negociando como siempre, y a una zona más lejana que decían que había menos turistas 

La verdad que impresiona, no dudo que si realmente hubieran tenido dinero hubieran llegado a conseguir su propósito de hacerla entera pero no pudo ser, me parece una obra a parte de ser increíble lo bien que la hacían y lo bien que se conservan ciertas zonas. 

Me llevaron de vuelta al hotel y como era pronto quería ir a ver lo que era para mi una de las cosas que mas me llamaba del viaje, el edificio de la televisión nacional de China! Me parece una obra arquitectónica realmente alucinate, pensada en muchas cabezas pero que poca gente creería que se podía hacer. Después fui al mercado de la seda, en los mercados es siempre donde mas españoles me encuentro porque será... Anda que no nos gusta!! Después me fui ya al hotel a preparar la ruta para el día siguiente, tenía que ver muchas cosas y solo tenía un día

Me había acostado muy pronto y levante temprano con las pilas puestas, aproveche y me fui a ver el palacio de verano, un parque que me habían recomendado, quería ir al museo del ejército pero estaba a tope, entonces me fui al templo del cielo, después quise ir a ver "El Nido" que fue la sede donde se hicieron los Juegos Olímpicos de Pekín y también la pecera, pero era la mejor hora, porque los veía de día mientras luego se iluminaban de noche. Ese día fue uno de los que mas ande 43.000 pasos marcados por la pulsera.

Al día siguiente ya salía para tokio a las 14:00 así que no tenía que madrugar y además tenía tiempo de sobra para ir al aeropuerto. He de decir que cada vez que me miraban el pasaporte me daba miedo, de que estuviera algo mal o que me dijeran que la vida no estaba correcta y no poder coger algún vuelo. Pero por suerte estaba todo bien y pude salir sin problemas del país







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